sábado, 7 de septiembre de 2013

Cortijo de Antonio.

Junio, 2013



      No se llama así este cortijo, pero la verdad es que cuando me encuentro con Antonio -el cabrero que vive muy cerca de mi- nunca me acuerdo de preguntarle como se llama su cortijo que hace años abandonaron.
      Este se encuentra en el corazón de los llamados Pechos de Cártama, en la localidad malagueña homónima.
      Al parecer cuando se deterioró el carril de acceso a la casa decidieron su familia trasladarse con su ganado un poco más abajo, más cerca de la población y así ganar en algo mas de comodidad, si cabe decir la palabra comodidad, pues esta familia antes de amanecer, a eso de las seis de la mañana ya están pegados en la faena, preparando y separando el ganado que se llevará un hermano a la sierra para que pasten y el resto (las madres con sus crías) dejarlas cerca de la casa donde tienen instalado el corral. Luego a eso de las once o más tarde lo veo bajar por otro carril con la faena casi terminada porque según dice Antonio “esto es una jartura y no sacaba nunca”.

     Lo de comodidad viene también a que ahora disponen de luz eléctrica y agua corriente, cosa que antes no tenían.










     Bueno en este artículo muestro algunas fotos del susodicho cortijo abandonado, pero tengo en mente hablar con ellos y estar un día completo para intentar capturar lo que es un día de trabajo completo.